La cama de madera

El viejo brujo me dijo que un día volvería a ver, que recuperaría la vista y ya no necesitaría más el bastón que me guiaba, ni la venda que cubría mi defecto.Yo ansiaba que llegara esa fecha y correr entre la hierba descalzo sin temor a caerme o golpearme. Yo soñaba cada noche con atrapar entre mis manos los rayos de sol mañaneros que bañaban mi habitación. Yo quería que mis ojos se llenaran de la vida que desprende el verde intenso de los valles que rodean mi pueblo. Y hace dos días estaba tumbado en la cama de madera que construyó mi abuelo y oí un estruendo terrible que me hizo inclinarme sobre el cabecero. La venda que tapaba mi ceguera se deslizó suavemente sobre mi cara y descubrí cómo mis ojos habían recuperado su sentido. De repente años de oscuridad se volvieron pasado y quise correr y saltar y reír y gritar pero solo pude llorar al ver lo que sucedía desde mi ventana.

la cama de madera

la cama de madera

La hormiga y la hostia

hormigas voladoras

hormigas voladoras

A falta de diez kilómetros para terminar la trigesimosegunda maratón de Madrid, el atleta de veintiséis años Khalid Kamal Yaseen se puso a vomitar sobre sí mismo en plena carrera. Yo estaba sentado en una silla de la cocina inundado del intenso olor a café y degustando las viandas mañaneras,y aposté conmigo mismo cuanto tiempo duraría en pie. Khalid no aflojó el ritmo y consiguió la victoria con más de dos minutos sobre el siguiente clasificado, y yo ratifiqué mis nulos poderes adivinatorios.
Este acontecimiento me recordó otro caso de superación del cual fui testigo. Recibí un correo de una amiga (gracias Yolanda) con un vídeo adjunto que se titulaba «seréis fuertes». Este tipo de correos en cadena y con elementos adjuntos no tengo la costumbre de abrirlos, pues son un caldo de cultivo inmejorable para que tu ordenador sea pasto de los virus. El epígrafe me llamó la atención y, creyendo que sería un anuncio de teletienda vendiendo un revolucionario aparato para conseguir unos abdominales rocosos, lo abrí. En el video se veía a un hombre impartiendo una charla a un grupo de personas jóvenes. Nick Vujicic (así se llama el conferenciante) carece de extremidades superiores e inferiores, solo tiene un pequeño muñón en el lugar donde estaría situada su pierna izquierda. Al comenzar la reproducción Nick hace música e interactúa con el público. El tono del vídeo es simpático y alegre a pesar de las dramáticas imágenes, incluso al tirarse al suelo lo hace de manera divertida. Con la caída se acaba la farsa y comienzan los emisores del cerebro a enviar señales y estímulos a los receptores situados en los sacos lagrimales. Nick nos muestra con sus actos una metáfora sobre la vida bastante interesante. Nick es el director de una organización para discapacitados físicos y además es orador motivacional con gran repercusión en medios.
Estos son solo dos ejemplos bien diferenciados entre sí de la famosa frase «tirar para adelante» pero con ambos me surgió la misma pregunta: ¿cuál es el secreto?, ¿Qué lleva a mostrar una sonrisa a una persona que no tiene extremidades?, que su día a día es una lucha continua y constante contra sus propias limitaciones, o a un atleta de élite a seguir corriendo cuando su organismo se ha rebelado contra él. Creo que sea cual sea el problema, el primer paso para solucionarlo debe de ser la motivación, da igual la naturaleza de la misma (dinero, éxito, superación personal, religión, etc.). La motivación debe de ser la energía de la que se nutran nuestros actos. 
Creo que en los tiempos que corren necesitamos que nos den una buena «hostia visual» y nos hagan reaccionar, que recuperemos esa capacidad de sentir, de soñar, de gritar, de levantarnos.
hormigas voladoras

hormigas voladoras

Semper iPhidelis

El gobierno de Estados Unidos está decidido a acabar con el desánimo instalado entre sus tropas desplegadas en Irak. En un estudio realizado entre los marines allí destinados, más del 80% aseguró sentirse aburrido o muy aburrido y para terminar con esta situación, los altos mandos militares han decidido renovar parte del material reglamentario. Así, el fusil de asalto de las tropas el M-16 llevará instalado un aparato reproductor multimedia de última generación de una reconocida marca. El reproductor se situará entre el cargador y la ventana de expulsión, en una pieza de metal con la carcasa frontal de vidrio  transparente. El arma pasará a llamarse iM-16 y seguirá manteniendo intactas todas las características que lo han hecho mundialmente famoso. Además para dar un toque de color en la batalla  se dispondrá de una gama inicial de seis colores. Para incrementar la  diversión y la motivación entre las tropas y se genere un clima más agradable se incorporará más adelante un contador luminoso de bajas enemigas, para que el marine sepa en todo momento la cantidad de muertos que aporta a la causa.

Mi añorado Charles Buchinski

Cuando decidí cambiarme de compañía telefónica para que el servicio de Internet nos resultara más económico, no sabía que estaba colocando una «Smith & Wesson» sobre mi pelada  sien. Como casi todas las relaciones empezó con buenas palabras y promesas de un futuro mejor. Me tiré de cabeza a una piscina llena de canales de televisión, llamadas y una conexión a  Internet  más veloz, todo a un mejor precio. Un técnico contratado por la empresa se personó en casa y en un periodo corto de tiempo ya estaba todo operativo.Se abrió un nuevo mundo a mi alrededor, las pupilas se me dilataban  al ver canales específicos de música y otras artes de los que  años atrás había oído hablar. Internet era un caballo veloz que corría libre por la red inalámbrica, el timbre del teléfono sonaba como una nueva sinfonía que invitaba a reir. Eran tiempos felices, la sonrisa se instaló en el sofá del salón. Por toda la casa flotaba un ambiente grato y vivo de comunicación interactiva. Un día a la vuelta de la interminable jornada laboral, descubrí con nerviosismo que mi caballo que pastaba libre por la red de redes, no sólo no galopaba, ahora ni tan siquiera era capaz de trotar. Había comenzado mi vía crucis particular, sólo hacía cuatro días que el supuesto técnico cerraba la puerta mientras aseveraba  – Esto ya está. Dos días más tarde tras comprobar que mi cuadrúpedo equino no regresaba a casa llamé al servicio de asistencia técnica  de mi nueva compañía. Cuatro de Octubre de  dos mil ocho. Mi llamada era la puerta de acceso al lugar dónde habita el terror. Tras unos minutos de espera y otros tantos de intercambio de información de datos con una máquina, se conectó al otro lado del receptor una voz femenina. Fue pasando el tiempo y yo sin saberlo acababa de entrar en nómina como parte ejecutora del «invisible» servicio técnico. Saqué mi ticket para la montaña rusa de los sentimientos y me recoloqué en mi asiento. Era una vagoneta típica de atracción de ocho plazas. Antes de iniciar el paseo a mi lado se colocó el desasosiego y de manera correlativa se fueron sentando, congoja, inquietud, agitación, violencia, estremecimiento y el último en tomar asiento fue angustia. Una hora  y cuarenta y seis minutos y diecinueve segundos duró el paseo. Bromas del destino mi nuevo jefe se llamaba Esperanza, este era el nombre de la voz femenina que me introdujo en los  estudios de redes inalámbricas. Todo concluyó cuando Esperanza determinó que la solución era enviarme un nuevo router. A la mañana siguiente y con mis nuevos talentos tecnológicos adquiridos, conseguí que el caballo volviera a trotar. Este episodio sólo era el aperitivo de una serie de llamadas  que tuve que seguir realizando para disfrutar de aquellas promesas olvidas de conectividad. En la actualidad procuro ser más conciso y rápido en mis insultos, ya que el ticket de la atracción supuso cuarenta y dos euros. Maldigo el día que se me ocurrió  pensar que vivíamos en un país desarrollado y libre e hice la estupidez de llamar a ese número de color naranja. Ahora dispongo de conexión a Internet que funciona cuando quiere y puedo recibir llamadas pero no hacerlas y respecto a los canales de televisión eso es  otra historia…Para concluir la compañía eléctrica pensó que todavía no teníamos motivos suficientes para  estar apesadumbrados y provocó una subida de tensión. Se ha quemado de manera literal la nevera, el microondas, la vitrocerámica, la fuente de alimentación del ordenador y el querido «tdt» que nos proporcionó la nueva compañía telefónica para sintonizar sus canales. Rezo todas las noches con gran devoción. Rezo  para que el espíritu de Charles Buchinski «Sr Bronson» emerja en mi interior y de una vez por todas se imparta  justicia.

Gris infinito 2

Le agarró por los jirones de su ropa y le metió dentro. Le hundió la cabeza lo suficiente para que no pudiera respirar y le mantuvo así  unos segundos. Haciendo un ejercicio de sadismo le sacó para que pudiera coger aire y le volvió a incrustar bajo el agua con sus manos grandes que ocupaban toda la cabeza del agredido .Desconcertado por la falta de aire y los innumerables golpes recibidos trató de recordar unos actos que merecieran tal castigo. Repentinamente el asaltante le sacó, lanzándole contra una montaña de escombros .Notó el impacto a pesar de su desorientación, y creyó reconocer el sonido de costillas rotas, se sumió en un dolor que no sabía que existía. Tenía el cuerpo totalmente magullado, la nariz no paraba de sangrar y en el labio inferior una abertura de medio dedo. En una de sus cejas abiertas tenía un montón de arena que se le había adosado durante sus revolcones por el barro. Apunto de perder el conocimiento y haciendo gala de una estupidez suprema,  trató de levantarse. Al comprender que era imposible, se recolocó sobre un brazo mientras se sujetaba el costado dañado por este último impacto con el otro. Escupió sangre y gritó -¿Por qué? . El matón que le miraba con desdén, se puso en cunclillas. Sin dejar de mirarle cogió un trozo de la valla que había hecho saltar por los aires y escribió algo en el barro. Se puso de nuevo en pie, se dio media vuelta y  fue poco a poco perdiéndose  en el gris infinito. Seguía conmocionado por todo lo sucedido, pero al ver alejarse al sujeto le salió una mueca de sonrisa. Apoyándose sobre los codos se deslizo como pudo  hacía la zona  dónde se hallaba la escritura .Se limpió la sangre que  se le metía en los ojos y vio unos trazos en el barro que decían: L-A-V-E-R-D-A-D  D-U-E-L-E.

Gris infinito 1

Corría entre los coches con una agilidad de gamo a pesar de la lluvia y de los charcos. Había estado lloviendo casi sin descanso durante los dos últimos días y los charcos eran lagos. Sus pisadas eran contundentes, no se encontraba en un gran estado de forma pero el miedo ralentizaba su sensación de cansancio. Llevaba  un rato sin tener noticias de su perseguidor, él calculó unos diez minutos de carrera continua. Giró la cabeza sin detenerse, al no detectar peligro aflojó el ritmo, pero sin llegar a parar. Desde que salió del bar como alma que lleva el diablo  había ido anocheciendo. Durante todo el día los rayos solares no habían hecho acto de presencia. El cielo estaba tan cerrado desde primera hora de la mañana que daba un matiz aún más grisáceo a la ciudad; daba la impresión de que confluía con la carretera en un gris infinito. Apartó  la capucha verde de su sudadera y se paró extasiado. Sin tiempo de reacción, un golpe seco en el mentón le hizo hincar la rodilla en el suelo mojado. Así comenzó una oleada de violencia sobre él. No era una calle muy concurrida pero poco a poco a base de puñetazos y golpes le fue recolocando hacía un solar en obras, lejos de las miradas indiscretas. De su nariz ya hacía unos golpes que brotaba sangre. El agresor le hizo gestos con una de sus manos para que se levantara. Agarrándose sobre una verja llena de carteles se consiguió mantener en pie .Su cerebro trabajaba en un intento de reconocimiento visual, cuando recibió una patada en la boca del estomago que le lanzó contra la valla que bloqueaba el paso a la obra, haciendo que cediera un tramo de la misma .Rodó por la arena que las lluvias habían convertido en un lodazal .El agresor no daba tregua, le agarró por la pierna  izquierda y le llevó arrastrando hasta colocarse delante de un  contenedor, que ahora  hacía funciones de piscina.

Miopía y trastornos de la visión

Hoy en día todos sabemos lo importante que es en nuestra sociedad,el conocer realmente a quien tienes enfrente; por eso en nuestros centros disponemos de los servicios más avanzados y las últimas tecnologías. Aquí te podremos asesorar convenientemente sobre el artículo que más te conviene. Tenemos más de diez mil modelos de gafas y de lentes de contacto .Entre nuestros productos destacan: Las Gafas de pasta, las Gafas de indeseables y las Gafas  degradación.

Con las «Gafas de pasta» conocerá al instante la cantidad de emolumentos y bienes inmuebles de los que disponen sus amigos y vecinos .Este modelo tiene un 10% de descuento y está disponible en color negro y rojo cereza. Con las «Gafas de indeseables» colocadas delante de sus ojos usted no percibirá ni una sola de las molestas personas que carecen de retribuciones económicas importantes. Basadas en  el principio de la convergencia de la luz, las lentes junto con un dispositivo situado dentro de la patilla;calculan la media económica del sujeto que tenemos enfrente. Si la media no fuera satisfactoria simplemente le haría  desaparecer de su campo visual .Este modelo está especialmente indicado para cuando usted salga a la calle. Uno de los modelos más espectaculares son las “Gafas degradación”. Presentadas en la feria del Diseño de este año, han supuesto una autentica revolución .Puestas sabrá en todo momento, el grado de  perversión y corrupción del el individuo con el que está hablando .Sus características las hacen  Ideales para reuniones de empresa y celebraciones. Ya sabe que sea cual sea su trastorno visual puede contar con nuestros servicios ópticos.

Hashone y los argonautas

Ya estaban esperando en el banco como casi todas las tardes, a eso de las ocho. Puntual a su cita, apareció él con su pose estudiada de «chico» de barrio. Sus caras dibujaron una sonrisa  y sus cuerpos sufrieron una sacudida controlada. Comenzó el ritual de saludos de cortesía  y empezaron. El banco era su sala de reunión, su centro neurálgico, allí  se gestaban sus historias. A medida que sus pulmones soltaban  humo, el ambiente era más distendido y agradable. Jugaban a hacer círculos en el aire y a hacerlos volar muy juntos. Cuando la boca se les quedaba seca, bebían  del vidrio de color marrón que habían comprado en el ultramarinos de la esquina. Si se daban un pequeño respiro y se sentían creativos,  dibujaban con sus pies formas abstractas en el suelo de tierra. Durante la última parte el proceso casi no hablaban,  solo fumaban y viajaban. Fumaban  y viajaban. Veían pasar las horas sentados en la proa de su barco. 

Ejercicio numerológico

Tengo cinco dedos en la mano  izquierda, que es una de las dos que utilizo para pedir una caña. Con  las últimas zapatillas que me compré, tengo tres pares, que me calzo en los  dos pies que utilizo para escapar. Hay dos colores que me gustan más  que el resto de los mil doscientos diecisiete que perciben mis dos ojos. Mi conexión a Internet va a tres megas, bueno uno real. Tengo dos hermanos y nos habremos calentado la cara unas doscientas veces. Compro una revista de cine, dos revistas de música, una de diseño y una que mezcla las otras cuatro. Haciendo un cálculo rápido conozco a unos ciento treinta dos humanos, y otros cuarenta y cinco  inhumanos. He montado a caballo tres veces, cuando tenía  nueve años. Cada uno de los diez mil novecientos cincuenta días de mi vida han muerto cuatro mil trescientos veinte niños y yo no he movido ni uno solo de mis cinco dedos de mi mano izquierda, que es una de las dos que utilizo para pedir una caña.

¡Miren al pajarito!

Que graciosos  son, con sus gráciles movimientos. Sobrevuelan los cielos  dejándose ver ,pero son muy cuidadosos de tomar tierra. Si fuera necesario aterrizar, son capaces de esquivar  cualquier adversidad  que se les presente. La historia les ha enseñado que el que no vuela… Ya tiene el destino  marcado  .Me fascina  su aerodinámica,  colocan sus alas dependiendo de la dirección que marque el viento. Suelen ser autosuficientes e independientes  pero también los hay del orden de los carroñeros. Caminan  en pequeños pasos y miran a todos los lados cada medio segundo,  como buscando algo. Cuando llega la época de migraciones,  son los  primeros en recibirla. Su hábitat casi siempre viene determinado  por sus características físicas e intelectuales.

Son lo que la ornitología llama: pájaros de oficina.