Gardien des étoiles

Supongo que desde antes de entrar en el cine ya sabía de antemano que la película  no me iba a llenar como lo había hecho su antecesora, que estaba predispuesto a mirarla con lupa y sacar estrías  al pulido del diamante. «Quantum of solace» es una buena película de acción… Y aquí terminaría mi crítica, en un desierto lingüístico de adjetivos calificativos. Comienza  con una fuerza y una potencia arrolladora y según avanza el metraje esperas que como sus famosos cocktails sepa mezclar la acción con otro tipo de líquidos  igualmente necesarios para una buena  bebida. Se ve que el barman era nuevo en esta barra. En la trama el Sr.Bond  se encuentra inmerso en una crisis emocional que le quema por dentro y se mueve por un terreno en el que es difícil distinguir al bueno del malo. Reparte estopa a diestro y siniestro. La  imagen glamourosa asociada al personaje se va por el retrete con su autocontrol y sin duda muestra sus mejores  gadgets ,sus puños .Camille interpretada por la actriz-modelo (un binomio de difícil digestión)Olga Kurylenko actúa como un espejo del comportamiento del protagonista y camina con un solo objetivo, la venganza. Sintiéndolo mucho Camille no está ni brillante, ni ingeniosa, ni arrebatadora como lo habia estado  Vesper Lind  en Casino royale y su interpretación se esfuma como su forzado moreno. La agente Fields (Gemma Aterton) es un personaje predecible y soso, su aportación al film es un plano homenaje a otra película de la saga donde le untan un poco más de aceite bronceador que a su compañera de reparto .En general en el cine y más en el de acción el malo cobra tanta o más importancia que el propio héroe, pues en Quantum of solace todos los malos «entendiendo malos como los que se cruzan en el camino de Bond» son de chiste. El villano Dominic Greene (Mathieu Amalric) sus compinches,sus secuaces,militares y demás  malvados parecen sacados de un episodio de mis queridos A-team. Lo más reseñable en cuanto a maldad también lo aporta James. La lectura general es que no aguanta las comparaciones con la anterior película aunque el señor Daniel Craig es un triunfo para la saga. Atrás quedan los tiempos de críticas cuando se dio a conocer su elección como el próximo  Bond y hubo plataformas digitales  y manifiestos en su contra. A mi mismo me asaltaron todas las  dudas posibles  con su selección y él se las sacudió  todas saliendo del agua agitando los deltoides como un robot de músculo. Daniel aporta una personalidad propia al personaje  que será difícil superar para futuros reclutas del MI6.