La batalla de Undercanal

Estos últimos días se ha revolucionado el panorama del graffiti londinense, los blogs y los comentarios en las webs especializadas están que echan humo. El detonante de la contienda ha sido la intervención del artista Banksy sobre una pieza del escritor Robbo. Dicha pieza fue realizada en 1985 en una de las paredes del canal de Regent´s en Candem y había sobrevivido impasible al transcurso de los años formando parte del patrimonio cultural de la ciudad.

La disección temporal de los hechos es la siguiente:

  • 21 de diciembre de 2009 Banksy hace un alarde de tontería . Se fuma a la torera el código del respeto de primero de graffiti y tapa parcialmente la pieza (declara con este suceso el comienzo de la guerra).
  • 25 de diciembre de 2009 Robbo ante tal afrenta decide responder. Enfundado en un traje de neopreno y sus armas listas cruza el canal y dispara para recuperar su corona .

La batalla de “UNDERCANAL” ha estallado. Miles de comentarios vertidos en la red a favor de uno y otro bando . En medio del fuego cruzado los ávidos comerciantes de la zona empiezan a generar negocio con el episodio.Ya se pueden adquirir objetos de merchandising conmemorativos de la guerra, tales como camisetas, gorras, tazas y unos curiosos parches réplicas de los utilizados por las fuerzas norteamericanas en la batalla de Guadalcanal.

PARCHE CONMEMORATIVO

En algunas zonas del canal ya empiezan a aparecer stencils informando de la zona de guerra(artística). Esperemos que en este choque las únicas armas sean la originalidad, la creatividad y fruto de ella contemplemos nuevas creaciones con la calidad que atesoran estos escritores .

THE WAR ZONE

La hormiga y la hostia

hormigas voladoras

hormigas voladoras

A falta de diez kilómetros para terminar la trigesimosegunda maratón de Madrid, el atleta de veintiséis años Khalid Kamal Yaseen se puso a vomitar sobre sí mismo en plena carrera. Yo estaba sentado en una silla de la cocina inundado del intenso olor a café y degustando las viandas mañaneras,y aposté conmigo mismo cuanto tiempo duraría en pie. Khalid no aflojó el ritmo y consiguió la victoria con más de dos minutos sobre el siguiente clasificado, y yo ratifiqué mis nulos poderes adivinatorios.
Este acontecimiento me recordó otro caso de superación del cual fui testigo. Recibí un correo de una amiga (gracias Yolanda) con un vídeo adjunto que se titulaba «seréis fuertes». Este tipo de correos en cadena y con elementos adjuntos no tengo la costumbre de abrirlos, pues son un caldo de cultivo inmejorable para que tu ordenador sea pasto de los virus. El epígrafe me llamó la atención y, creyendo que sería un anuncio de teletienda vendiendo un revolucionario aparato para conseguir unos abdominales rocosos, lo abrí. En el video se veía a un hombre impartiendo una charla a un grupo de personas jóvenes. Nick Vujicic (así se llama el conferenciante) carece de extremidades superiores e inferiores, solo tiene un pequeño muñón en el lugar donde estaría situada su pierna izquierda. Al comenzar la reproducción Nick hace música e interactúa con el público. El tono del vídeo es simpático y alegre a pesar de las dramáticas imágenes, incluso al tirarse al suelo lo hace de manera divertida. Con la caída se acaba la farsa y comienzan los emisores del cerebro a enviar señales y estímulos a los receptores situados en los sacos lagrimales. Nick nos muestra con sus actos una metáfora sobre la vida bastante interesante. Nick es el director de una organización para discapacitados físicos y además es orador motivacional con gran repercusión en medios.
Estos son solo dos ejemplos bien diferenciados entre sí de la famosa frase «tirar para adelante» pero con ambos me surgió la misma pregunta: ¿cuál es el secreto?, ¿Qué lleva a mostrar una sonrisa a una persona que no tiene extremidades?, que su día a día es una lucha continua y constante contra sus propias limitaciones, o a un atleta de élite a seguir corriendo cuando su organismo se ha rebelado contra él. Creo que sea cual sea el problema, el primer paso para solucionarlo debe de ser la motivación, da igual la naturaleza de la misma (dinero, éxito, superación personal, religión, etc.). La motivación debe de ser la energía de la que se nutran nuestros actos. 
Creo que en los tiempos que corren necesitamos que nos den una buena «hostia visual» y nos hagan reaccionar, que recuperemos esa capacidad de sentir, de soñar, de gritar, de levantarnos.
hormigas voladoras

hormigas voladoras

La embestida

El periódico de mayor tirada de nuestro país está haciendo un serial diario dedicado a  deportistas que en otra época fueron dioses .En la actualidad  han acabado  con los huesos en la cárcel, en la morgue o en la nada ,también conocida como olvido .Esta  introducción  resume brevemente la película de Darren  Aronofski   «The wrestler», cuando tu momento ha pasado .

Cuenta la vida de Randy/Robin  Radzinski ,una estrella de la lucha libre americana ,cuyos  éxitos  profesionales  sucedieron muchos años atrás .Randy  malvive en una roulotte ,enmarañado en sus recuerdos  con la única compañía de unas gafas ,un audífono ,un pequeño libro y uno de los modelos de videoconsola (NES)  de ocho bits. El film narra pequeñas cosas sencillas, tan reales  y autenticas  que hacen que el espectador participe en la historia. «The wrestler» es un drama con mayúsculas, pero no una sucesión de desgracias  a cada cual peor, es una línea descendente en un gráfico y cuyos puntos más altos son solo para coger más altura en su caída.

Desde el principio sabes cual va a ser el desenlace y aún así no le resta un ápice de interés .La vida real se refleja en cada secuencia.»El patetismo ilustrado» de la pseudo-convención  de antiguas glorias de la lucha vendiendo merchandising , las idas y venidas de Randy atendiendo a la clienta anciana del supermercado, el baile que se marca en el bar rememorando las maravillas de los ochenta y maldiciendo los noventa ,la difícil elección de ropa de un padre que no conoce a su hija, la clase magistral de farmacología de su «camello de gimnasio», las heridas sangrando, en resumen todos los escenarios .las situaciones, los personajes, los detalles son absolutamente creíbles, dolorosamente reales. Los actores están sublimes, hacen que sus personajes transmitan humanidad y hagas propias sus emociones y miedos. Mención especial merecen las dos mujeres del film tanto Marisa Tomei (Cassidy) como su hija Stephanie (Evan Rachel Wood).

Hubiera pagado para que lo que yo estaba viendo fuera una película y cuando «Ram» coge el micrófono en el ring fuera para despedirse. Se hubiera marchado con Cassidy  de la mano abandonando el recinto, fundido a negro y fueron felices y … Se sube a las cuerdas  como había hecho miles de veces y con la cicatriz en el pecho se dispone a terminar el combate con su famosa llave y se lanza al encuentro con su destino.

Gardien des étoiles

Supongo que desde antes de entrar en el cine ya sabía de antemano que la película  no me iba a llenar como lo había hecho su antecesora, que estaba predispuesto a mirarla con lupa y sacar estrías  al pulido del diamante. «Quantum of solace» es una buena película de acción… Y aquí terminaría mi crítica, en un desierto lingüístico de adjetivos calificativos. Comienza  con una fuerza y una potencia arrolladora y según avanza el metraje esperas que como sus famosos cocktails sepa mezclar la acción con otro tipo de líquidos  igualmente necesarios para una buena  bebida. Se ve que el barman era nuevo en esta barra. En la trama el Sr.Bond  se encuentra inmerso en una crisis emocional que le quema por dentro y se mueve por un terreno en el que es difícil distinguir al bueno del malo. Reparte estopa a diestro y siniestro. La  imagen glamourosa asociada al personaje se va por el retrete con su autocontrol y sin duda muestra sus mejores  gadgets ,sus puños .Camille interpretada por la actriz-modelo (un binomio de difícil digestión)Olga Kurylenko actúa como un espejo del comportamiento del protagonista y camina con un solo objetivo, la venganza. Sintiéndolo mucho Camille no está ni brillante, ni ingeniosa, ni arrebatadora como lo habia estado  Vesper Lind  en Casino royale y su interpretación se esfuma como su forzado moreno. La agente Fields (Gemma Aterton) es un personaje predecible y soso, su aportación al film es un plano homenaje a otra película de la saga donde le untan un poco más de aceite bronceador que a su compañera de reparto .En general en el cine y más en el de acción el malo cobra tanta o más importancia que el propio héroe, pues en Quantum of solace todos los malos «entendiendo malos como los que se cruzan en el camino de Bond» son de chiste. El villano Dominic Greene (Mathieu Amalric) sus compinches,sus secuaces,militares y demás  malvados parecen sacados de un episodio de mis queridos A-team. Lo más reseñable en cuanto a maldad también lo aporta James. La lectura general es que no aguanta las comparaciones con la anterior película aunque el señor Daniel Craig es un triunfo para la saga. Atrás quedan los tiempos de críticas cuando se dio a conocer su elección como el próximo  Bond y hubo plataformas digitales  y manifiestos en su contra. A mi mismo me asaltaron todas las  dudas posibles  con su selección y él se las sacudió  todas saliendo del agua agitando los deltoides como un robot de músculo. Daniel aporta una personalidad propia al personaje  que será difícil superar para futuros reclutas del MI6.

Vente conmigo

Se abre el telón y aparecen un pijo, un punkie, un heavy y un b-boy. ¿Qué tienen en común? Que todos han escuchado su música en un Walkman. Cuentan los mentideros de la sabiduría popular que se alojan en la red que una mañana veraniega de 1979 Akio Morita, uno de los fundadores de la marca japonesa Sony, salió a correr por las calles de Manhattan como hacía cada mañana. Mientras sus piernas golpeaban el suelo de manera sincronizada comenzó a sentirse cansado, le flaqueaban las fuerzas y sudaba de manera convulsa. Frotó bruscamente las manos sobre sus ojos para apartarlo, intentó pensar en algo que le hiciera sentirse bien y recordó la agradable sensación que le producía la música, el cosquilleo emocional de las ondas sonoras sobre su pabellón auditivo, el resurgir del ánimo cuando ella entraba en su despacho, donde imaginaban tecnología o cerraban negocios de millones de dólares. Y entre gota de sudor y golpe de camiseta, gestó la idea. Abrió la puerta de la sala donde se ubicaban los ingenieros de investigación y desarrollo, y con la voz entrecortada por el esfuerzo realizado les dijo unas breves palabras: “quiero que la música venga conmigo”. Dejando a un lado el romanticismo y el hecho de que Sony tuviera que pagar millones de dólares a Andreas Pavel por ser el verdadero inventor del cinturón estéreo (Stereobelt, así lo llamó el señor Pavel), había nacido un mito. Una auténtica revolución tecnológica. Un aparato que te permitía llevar la música a cualquier parte. El invento fue un éxito rotundo, vendió millones y millones de unidades y, según Pc World, está considerado el mejor de los inventos creados. El Walkman es la base, el concepto sobre el que se han cimentado los actuales gadgets, la doctrina seguida por los miles de fieles de la revolución digital.