Tengo cinco dedos en la mano izquierda, que es una de las dos que utilizo para pedir una caña. Con las últimas zapatillas que me compré, tengo tres pares, que me calzo en los dos pies que utilizo para escapar. Hay dos colores que me gustan más que el resto de los mil doscientos diecisiete que perciben mis dos ojos. Mi conexión a Internet va a tres megas, bueno uno real. Tengo dos hermanos y nos habremos calentado la cara unas doscientas veces. Compro una revista de cine, dos revistas de música, una de diseño y una que mezcla las otras cuatro. Haciendo un cálculo rápido conozco a unos ciento treinta dos humanos, y otros cuarenta y cinco inhumanos. He montado a caballo tres veces, cuando tenía nueve años. Cada uno de los diez mil novecientos cincuenta días de mi vida han muerto cuatro mil trescientos veinte niños y yo no he movido ni uno solo de mis cinco dedos de mi mano izquierda, que es una de las dos que utilizo para pedir una caña.